Quiropráxia

Si bien la quiropraxia es una profesión que se originó en Estados Unidos hace más de 100 años, en Chile recién comienzan a conocerse los enormes beneficios que aporta a la salud de las personas. Ésta se dedica al diagnóstico, tratamiento y prevención de problemas que pueden generarse en el sistema musculoesquelético, relacionándose directamente con el sistema nervioso, para lo cual el foco principal de intervención es la columna vertebral.

A través de los diferentes niveles de la columna vertebral emergen los nervios periféricos que gobiernan la función y sensaciones de todos los segmentos corporales y de los diferentes órganos internos, por lo cual un adecuado restablecimiento de la mecánica de ésta y del funcionamiento de los nervios periféricos, ayuda a la óptima función de nuestro organismo.

Pese a que es una profesión relativamente nueva en nuestro país, se ha demostrado que su aplicación terapéutica y de prevención entrega notables resultados en muchas disfunciones de nuestro cuerpo, principalmente en aquellas relacionadas con el sistema nervioso y el sistema neuromusculoesquelético, siendo tremendamente efectiva en términos de tiempo y costos monetarios.

La intervención del quiropráctico es natural, ya que no se usan medicamentos ni cirugías, abordando a los pacientes con un tratamiento manual, regularizando la función del sistema nervioso y restableciendo la fina movilidad de las articulaciones vertebrales. “Es común que los seres humanos vivamos con diferentes tipos de desórdenes en nuestra estructura, pero nuestro propio cuerpo humano permanentemente realiza compensaciones a fin de mantener la adecuada función. Esta inteligente tarea tiene un límite, momento en el cual aparecen los síntomas, que pueden ser los dolores u otras disfunciones orgánicas que es necesario tratar”, explica Rodrigo Pinochet, quiropráctico de Kineqs.

En Chile, existen alrededor de 50 profesionales quiroprácticos acreditados formalmente con títulos universitarios en centros de educación superior de Estados Unidos, Inglaterra y Brasil principalmente, por lo que es de suma importancia que el paciente se asegure que están siendo tratados por profesionales calificados. Rodrigo Pinochet agrega que “un quiropráctico tiene una formación en salud muy semejante a la de un médico alópata en ciencias básicas, basado fuertemente en el diagnóstico, la prevención y el tratamiento. Esta profesión busca siempre la causa que provoca un determinado problema y su quehacer debe ser siempre en equipo con el resto de los profesionales de salud, siendo el kinesiólogo un gran aliado en este sentido”.

Un gran porcentaje del dolor relacionado con el aparato neuromuscular es susceptible de ser tratado con gran éxito por esta vía, con buenos resultados en cuadros agudos, siendo la quiropraxia una alternativa para conseguir resultados adecuados a las expectativas de las personas en un tiempo relativamente breve.
Dada las características de esta especialidad, personas de todas las edades pueden someterse a este tratamiento, desde recién nacidos hasta adultos que bordeen los 80 años. “Es necesario eso sí realizar una correcta evaluación para estar seguro que no existe ningún tipo de contraindicación para aplicar esta terapia, la que sin duda ha demostrado que aporta enormes beneficios a la calidad de vida de las personas”, concluye Rodrigo Pinochet.