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Terapia Bioreguladora

Alimentos Anticáncer


La naturaleza nos entrega alimentos que son verdaderos remedios ante ciertas enfermedades, entre las cuales tenemos el desgarrador CÁNCER. Lo natural es vida y su mejor medicamento está en sus alimentos.


Palta
, son ricos en glutatión, que es un antioxidante poderoso que ataca los radicales libres en el cuerpo mediante bloqueo de la absorción intestinal de ciertas grasa.

El brócoli, el repollo y la coliflor, poseen un compuesto químico llamado indo-3-candidol que puede combatir el cáncer de mama. Los coles tienen un sulfurafano fitoquímico (producto de glucorafanina), que ayuda en la prevención de algunos tipos de cáncer como el de colon y recto.

Las zanahorias, contienen una gran cantidad de Betacaroteno, que puede ayudar a reducir una amplia variedad de canceres, como el del pulmón, boca, garganta, estómago, intestino, vejiga y de mama.

Los ají, contienen una sustancia química llamada capsaician que neutraliza ciertas sustancias químicas que causan cáncer (nitrosaminas), ayudando a prevenir canceres como el del estómago.

Verduras Crucíferas, como el brócoli, la coliflor, la col rizada y las coles de brúcela contienen 2 antioxidantes. La luteína y la zeaxantina que ayudan a disminuir las posibilidades de padecer cáncer a la próstata.

Los higos, aunque en estricto rigor no es una fruta sino una infrutescencia, los higos contienen un derivado del benzaldehído que es altamente eficaz en la reducción de tumores.

La linaza, contiene lingnanos que tienen un efecto antioxidante y bloqueador de agentes cancerígenos. La linaza además es rica en ácidos grasos omega 3, que protegen contra el cáncer de colon y enfermedades cardiacas.

El ajo, tiene el mejor de los compuestos llamado allium-dialyl, que aumenta la actividad de las células inmunes que combaten el cáncer. Estas sustancias también ayudan a bloquear el crecimiento de las células cancerígenas.

Los pomelos, naranjas y otros cítricos contienen monoterpenos, compuesto que ayuda a que el cuerpo pueda expulsar los agentes cancerígenos de su interior.

Las uvas rojas, contienen bioflavonoides, poderosos antioxidantes que actúan en forma preventiva. Además, son ricas en resveratrol y elágico que inhiben las enzimas que estimulan el crecimiento de las células cancerígenas.

La raíz de regaliz, tiene una sustancia química natural llamada glicirricina que bloquea un componente de la testosterona y por ende ayuda a inhibir el crecimiento del cáncer de próstata.

Dentro de los hongos, hay una serie de hongos que ayudan al cuerpo a combatir el cáncer y a fortalecer el sistema inmunológico, estos son; shitake, maitake, reishi, agaricus blazei murill y coriolus versicolor. Los hongos contienen polisacáridos, especialmente Lentinan, potente compuesto que ayuda en la construcción de la inmunidad. Además son una rica fuente de betaglucano, También poseen tioprolina y una proteína llamada lectina, esta última ataca a las células cancerosas evitando que se multipliquen.

Los frutos secos, contienen un antioxidante llamado quercetina y campferol que inhibe el crecimiento delas células cancerígenas. La nuez de Brasil contiene 80 microgramos de Selenio, el cual es importante en el cáncer de próstata.

Las papayas, contienen vitamina C que funciona como antioxidante y puede reducir la absorción de nitrosaminas cancerígenas desde el suelo o desde los alimentos procesados. También contiene folacina o ácido fólico que ha demostrado reducir la displacía cervical en ciertos tipos de cáncer.

Las frambuesas, son ricas en vitaminas, minerales, compuestos vegetales y antioxidantes que protegen contra el cáncer. En propiedades preventivas del cáncer son mejores incluso que los arándanos y las fresas.

El vino tinto, posee polifenoles que pueden proteger contra varios tipos de cáncer, aunque el vino tinto no tenga alcohol. Los polifenoles son poderosos antioxidantes, los cuales ayudan a neutralizar los procesos que causan radicales libres.

El romero, es un excelente condimento y su valor es que ayuda a aumentar la actividad de las enzimas desintoxicantes del cuerpo. Se ha probado que el carnosol, compuesto del romero, ayuda a inhibir el cáncer de la piel y de la mama en animales de laboratorio.

Las algas y otros vegetales del mar, ya que estos contienen Betacaroteno, proteínas, vitamina B12, fibra, clorofila y el más importante ácido graso que puede ayudar en la prevención y mejoría del cáncer de mama.

Los productos de soya como el Tofu, contienen varios tipo de fitoestrógenos que pueden ayudar a prevenir el cáncer de mama y de prostata, mediante el bloqueo de las mutaciones cancerígenas. Existe una serie de isoflavonas en los productos de soya, donde las investigaciones han demostrado que la genisteína es el mayor inhibidor del crecimiento de las células cancerígenas.

Las papas dulces, contienen muchas propiedades anticancerígenas incluyendo el Betacaroteno que protegen el ADN en el núcleo de las células de los productos químicos causantes de cáncer y que afectan la membrana celular.

Infusiones de té verde y té negro, contienen poderosos antioxidantes denominados polifenoles (catequinas), que impiden la multiplicación de las células cancerígenas. El de mayor contenido de polifenoles es el té verde, seguido del té negro y en los té de hierbas los polifenoles son casi inexistentes.

La tapioca, derivada de la planta de la yuca, es una de las pocas plantas que producen cianuro dando una llama linamarine química que libera cianuro de hidrógeno cuando es dividida por la enzima linamarasa.

Los tomates, contienen licopeno, un antioxidante que ataca los radicales libres que son causantes del cáncer. Al parecer, entre más cálido es el clima, mayor es el contenido de licopeno en los tomates. Por otro lado los tomates son ricos en vitamina C, poderoso antioxidante que previene el daño celular. El licopeno del tomate reduce los riesgos de sufrir cáncer de mama, de próstata, de páncreas y colorrectal.

La cúrcuma, miembro de la familia del jengibre, se cree que tiene propiedades medicinales, ya que inhibe la inflamación relacionada con la enzima COX-2, cuyos niveles siempre son altos en el caso del cáncer, principalmente en el cáncer de colon e intestino.

 


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