Testimonios

En Agosto de 2010, a los 29 años, se me entregaba el siguiente diagnóstico por parte de un Neurocirujano especialista en columna vertebral: lordosis, escoliosis, hiperlordosis y dos discopatías lumbares. Este era el fin de un doloroso camino que se inicia unos meses antes con la aparición de fuertes dolores de espalda sumados a una dislocación de mandíbula. Ya había tenido las terapias kinésicas tradicionales. Ultrasonido, ultratermia, masoterapia y nada tuvo los resultados esperados. Nada! Ni siquiera un poco de alivio, la situación se estaba transformando en invalidante y los dolores no mermaban. El neurocirujano al terminar su diagnostico me dijo, “esto requiere de terapia, y yo confío sólo en una persona que la puede hacer, pues lo que tienes es delicado”. Hizo una llamada telefónica y me derivó donde el Quiropráctico Rodrigo Pinochet.
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